BOLETÍN INFORMATIVO    10

NOVIEMBRE 2005

ALGUNOS MITOS Y ENIGMAS EN ADOPCIÓN

EL MITO DEL INSTINTO Y EL MITO DE LOS PADRES ADOPTIVOS

                                    Por el Lic. Mariano Segura

                                    Psicólogo del E.I.A

            Podemos pensar que la maternidad y paternidad no es un hecho biológico natural como ocurre en los animales; la operación por la cual dos personas le dan vida a un niño es una operación simbólica. Es una posición que se construye, y en la que cualquier hombre o mujer puede tener un hijo, pero esto no significa que haya devenido madre-padre de ese hijo, y que pueda significarlo como tal.

            Precisamente por esto es que para sostenerse como padre no es necesario tener un hijo biológico, también puede ser ADOPTIVO. Las parejas adoptivas, en la vinculación que establecen resaltan el  deseo de hijo, constituyendo la subjetividad del niño ; un deseo que permitirá que el niño viva y crezca, mas allá del INSTINTO.

            Este deseo que permite la constitución de ese niño como hijo, puede estar presente o no estar, o estar con dificultades en las familias con hijos biológicos o adoptivos, por esta razón pueden aparecer dificultades tanto en la crianza adoptiva  como en la crianza biológica.

             Si bien es obvio (en tanto lo general) que hay diferencias en la paternidad adoptiva y la biológica; también pensamos que cada padre-madre es diferente mas allá de las generalidades (de lo obvio).

El riesgo está en hacer un mito de los padres adoptivos. En el diccionario, mito remite a una idealización de un hecho o de un personaje histórico que presenta caracteres extraordinarios; utopía, creencia reputada como irrealizable. También mito refiere a fábula, que significa relato falso, ficción con que se encubre una verdad. El riesgo es entonces:  idealizar a los padres adoptivos, como seres extraordinarios que transitan por un camino imposible e irrealizable. Pensar que son extraordinarios es hacer una ficción que encubre una verdad, la verdad de que los padres adoptivos en tanto  humanos, podrán y realizarán algunas cosas, y no podrán otras.

            La palabra adoptar, significa: ad: proximidad y optare:

desear; es decir desear la presencia de algo o alguien (un hijo). En este sentido todos los padres son adoptivos, y todos los hijos son adoptivos.

                        EL MITO DEL TRAUMA.

            Puede ser parte del imaginario de los adoptantes, la presencia de fantasías, temores, dudas o fantasmas acerca de los posibles traumas que los niños han vivenciado antes de la adopción. Esa historia biológica los lleva a preguntar si esta historia deja huellas o marcas en el niño; es decir,  si la pérdida de la madre biológica, el abandono , el mal-trato , las experiencias con familia cuidadora, experiencias en hogares, dejan secuelas irreparables.

            Cabe aclarar que de lo que sucedió (realidad material) muchas veces no tenemos noticia ni acceso a ello, algo se inscribió pero no sabemos qué. Hay una diferencia entre lo que sucedió y lo que se inscribió (la realidad psíquica), y lo segundo no es copia fiel de lo primero. En un comienzo, cuando se esta constituyendo el psiquismo del niño, lo que predomina en los primeros cuidados son las experiencias de placer-displacer o dolor. Los bebés responden a voces, olores, texturas, que son rasgos desprendidos de la relación con el semejante.

            Estas huellas de los primeros tiempos se ensamblan y resignifican. Algunas experiencias mas o menos afortunadas con la madre originaria, u otras personas, pueden encontrar continuidad en el encuentro logrado con la familia adoptiva, y experiencias dolorosas pueden ser reabsorbidas por el tejido psíquico a partir de cuidados que posibilitan una disminución de las tensiones sufridas.

            Por lo tanto, si es que hubo un trauma ¿dónde lo hubo? Podemos pensar que hay dos escenas (estructura binaria); la primera son las vivencias de displacer o dolor como signos de percepción, donde algo queda. La segunda escena es el encuentro con la nueva vinculación adoptiva, donde las significaciones del niño se encontrarán con las nuevas que construya respecto de las palabras que los adultos dejen caer en función de sus propias particularidades. A veces el verdadero valor traumático se va a constituir con la segunda escena, es decir la segunda crea a la primera.

La noción de pérdida de la madre en el caso de niños adoptados desde el nacimiento y en los primeros meses, está más del lado de los adultos que producen significaciones y no del niño, que registra alguna variación pero no necesariamente deviene en una pérdida.

            Si pensamos, en la adopción de niños mayores, sin duda que los nuevos encuentros adoptivos se ordenan, sobre el trasfondo

de lo previamente establecido, de la duración que ésto haya tenido y de la forma en que se realizó.

Lo importante es pensar que el niño en su vinculación adoptiva queda lanzado a enigmas y teorías, y a partir de las respuestas a sus preguntas, construirá su historia particular.

De allí la importancia de la preparación previa de aquellos que quieren ser padres adoptivos.

IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIÓN DE LOS PROFESIONALES EN EL PROCESO DE ADOPCIÓN (E.I.A)

            De alguna manera los profesionales que trabajan en los equipos interdisciplinarios de adopción escuchan diariamente los pensamientos y fantasías de las personas que quieren adoptar.

             Mas allá de las evaluaciones, se vuelve importante el acompañar a los adoptantes durante el proceso abriendo un espacio donde puedan preguntarse y preguntarle al equipo sobre sus inquietudes, encuentren respuestas y ésto permita enriquecer el proceso adoptivo.

            Es importante la posición que el equipo muestre en relación a la adopción, en relación a lo que referíamos al principio de no mitificar a los adoptantes, sino en acompañar e ir siguiendo la historia particular de cada una de las adopciones. Abrir espacios individuales, espacios para la pareja y grupos de reflexión; que permitan a los adoptantes poder volcar sus pensamientos, temores, dudas y fantasías (los mitos) y la posibilidad de que se abra una variedad de respuestas frente a las cuales cada adoptante pueda cuestionarse su mitología individual y si así corresponde, modificarla o desterrarla.

Cercano ya el fin de este año hacemos llegar a nuestros lectores los mejores deseos para iniciar el nuevo con Alegría, Paz y Esperanzas.        R.U.A   y E.I.A

REGISTRO UNICO Y EQUIPO INTERDISCIPLINARIO DE ADOPCIÓN

Coordinadora:    Lic. María del Carmen San Martín   4234437  int. 16

Trabajadores Sociales:  Lics. Graciela Micheletti y Gonzalo Valdés  

Psicólogos                   : Lics. Judit Fraidenray y Mariano Segura

4234437 int. 19 y 20 - Chile 1342

Médico:                    :   Dr. Roberto Nafissi   4497908-

                                                Mitre y  Montevideo- 3° piso