BOLETÍN INFORMATIVO    15

JULIO  2007

 

 

Registro Único de Adopción

Coordinadora:  Lic. María del Carmen San Martín

Patricias Mendocinas 529 – 4º piso - 4495476

Equipo Interdisciplinario de Adopción

Psicólogos: Lics. Judit Fraidenray y Mariano Segura

Trabajadores Sociales: Lics. Graciela Micheletti y Gonzalo Valdés

Patricias Mendocinas 529 – 5º piso – 4495512

Médico:  Dr. Roberto Nafissi  San Martín 322  - 5º Piso-4411534

 

 

 

 

FAMILIA, ADOPCIÓN Y NIÑOS EN ESTADO DE ADOPTABILIDAD

                    Por eL Lic. Mariano Segura – Psicólogo del EIA

 

No es sencillo definir qué es una familia. En principio se diría que la co-residencia y el parentesco son dos ideas fuertes para empezar una definición. Por lo que se ha designado a la familia como el conjunto de personas mutuamente unidas por matrimonio y filiación, que viven bajo un mismo techo. Por supuesto que con las familias ADOPTIVAS, se incorpora la particularidad de que una familia puede estar integrada por vínculos que no son de sangre. Y con el divorcio, las uniones civiles de hecho, y la convivencia; la definición anterior se amplia y enriquece.

Es importante desmitificar y des-idealizar la idea de familia diciendo  que una familia no es necesariamente mama y papá; sino que lo son también los parientes; pensamos en términos de funciones y relaciones de parentesco simbólicas; la familia humana no es un hecho necesariamente biológico. Tampoco hay un modelo de familia dado por un Juez, un Perito Psicólogo- Trabajador Social, o un Abogado, que responda a un imperativo Kantiano en como “debe ser”. Hay familias particulares -entre ellas las adoptivas- donde cada miembro en su responsabilidad subjetiva podrá responder y querer aquello que en algún momento  deseó (se deseó tener una pareja e hijos).La familia podrá tener un matiz creativo que permite la instauración de la subjetividad deseante de sus miembros.

Un niño, cuando nace es un sujeto en tanto sujetado al otro adulto, es decir que es dependiente del otro. Este adulto lo anticipa y lo constituye.

El niño llega a una estructura  FAMILIAR (biológica  o

adoptiva) que lo espera no solamente para alimentarlo y abrigarlo; sino para que reciba filiación simbólica a partir de la trasmisión intergeneracional.

Vamos entonces a un proceso lógico y simple, algunas familias presentan dificultades en relación al deseo, el amparo y cuidados en alguno de sus hijos.  Si esta conflictiva entra en la Justicia de Familia  una posibilidad es que el proceso judicial derive en que el Juez declare el estado de adoptabilidad de alguno de los niños, y por consecuencia se pida la búsqueda de una familia adoptiva.

La declaración del estado de adoptabilidad surge porque desde la familia biológica no hubo recursos personales y familiares, y tampoco algún dispositivo institucional que pudiera restablecer la conflictiva.

En una historia adoptiva, en las llamadas adopciones tardías en  niños de mas de dos años, la primera escena es la especial vinculación que el niño ha tenido con sus progenitores, que ha dejado huellas o marcas que están en relación a cierto desajuste en el lugar que ese niño ocupó para los progenitores. Ese lugar del mal-trato en todas sus formas, en el que el niño ha ocupado el lugar de desecho del otro, donde no fue tenido en cuenta por el otro en tanto deseo de darle vida.

Sin dudas la familia adoptiva es la segunda escena en la historia de un niño, escena si se quiere reparatoria, donde hay posibilidad de resignificar la primera escena. Hay que pensar que el niño institucionalizado camino a la adopción está en un lugar de transición, inscripto en una genealogía de inexistencia, amarrado apenas al sostén de las cuidadoras del hogar o la institución que no es vínculo particularizado. Por lo que la necesidad de una familia adoptiva se vuelve URGENTE para que se instale en la vinculación la presencia del deseo particular que dé vida y que permita la constitución psicológica del niño.

 

EVALUACIÓN DE LA FAMILIA ADOPTIVA: su importancia

 

            A partir de las modificaciones que se han realizado a nivel de los derechos internacionales del niño y de la Justicia de Familia; la adopción ha pasado de ser de un sistema “de dar un niño a una Familia” a “dar una Familia a un niño” . Los profesionales que intervienen en la adopción tienen la responsabilidad de velar por el futuro del niño ,y ésto implica  profundidad en el proceso evaluativo,  previo a una vinculación adoptiva.

            Como hemos desarrollado en boletines anteriores, el evaluar no implica la búsqueda de padres ideales sin fallas respondiendo a un criterio standarizado, sino que implica pensar  lo particular de cada sujeto que quiere adoptar, y ayudarlo a construir una paternidad-maternidad saludable.

En principio , no basta con el solo planteo de la persona que refiere “Yo quiero adoptar un niño”,no es suficiente. Se busca saber si la persona que quiere adoptar PUEDE adoptar.

Y lo que pueda cada persona esta en relación a dos aspectos:

1) Aspectos generales, en relación a advertir en el sujeto la presencia de patologías graves como psicosis, perversión o neurosis graves. La presencia de crisis de angustia, con un importante monto de ansiedad. Criterios de realidad y sentido común. Capacidad de contención al otro.

2) Aspectos específicos,que están en relación  con lo que se moviliza en la posibilidad de los adoptantes, en acercarse a la maternidad y paternidad adoptiva. Su propio lugar filial en relación a sus padres. Advertir en que posición están los adoptantes en relación al significante adopción, y los otros significantes que pueden estar asociados, como el abandono, la diferencia genética, la otra madre, la esterilidad,etc.

El grado de idealización que tiene para un adoptante el ser padre y tener un hijo; y esto en relación a la plasticidad o rigidez para poder ACOMODARSE a la presencia del hijo real mas allá del hijo ideal o imaginado , durante la vinculación adoptiva.

 

 POR QUÉ RECOMENDAR APOYO PSICOLÓGICO

 

            El sugerir apoyo psicológico previo a una vinculación adoptiva, no es para obstaculizar el camino para llegar a una adopción; sino que tiene que ver con cierta preparación y enriquecimiento, que desde este Equipo de Adopción sostenemos como necesario cuando el caso lo requiere.          Hemos advertido en el trabajo y seguimiento de vinculaciones adoptivas, fundamentalmente las tardías de niños de mas de dos años ;la aparición de dudas, vacilación, arrepentimiento, la imposibilidad de acomodarse ante el otro niño como diferente, con una historia diferente, decisiones de avanzar en el inicio del proceso como acting out para probar y ver qué pasa.

            Por eso el apoyo psicológico permite consolidar su proyecto de adopción. Les permite cuestionar su posición en relación a su posible maternidad-paternidad, y problematizar sus certezas para que puedan aparecer las preguntas que las originan