Coordinadora:
Lic. María del Carmen San Martín
Psicólogos: Lics. Judit Fraidenray y Mariano Segura
Trabajadores Sociales: Lics.
Graciela Micheletti y Gonzalo Valdés
Patricias Mendocinas 529 – 5º piso – 4495512
Médico: Dr.
Roberto Nafissi
San Martín 322 - 5º Piso-4411534
FAMILIA,
ADOPCIÓN Y NIÑOS EN ESTADO DE ADOPTABILIDAD
Por eL Lic. Mariano Segura –
Psicólogo del EIA
No es sencillo definir qué es una familia. En principio se diría que la co-residencia
y el parentesco son dos ideas fuertes para empezar una definición. Por lo que
se ha designado a la familia como el conjunto de personas mutuamente unidas por
matrimonio y filiación, que viven bajo un mismo techo. Por supuesto que con las
familias ADOPTIVAS, se incorpora la particularidad de que una familia
puede estar integrada por vínculos que no son de sangre. Y con el divorcio, las
uniones civiles de hecho, y la convivencia; la definición anterior se amplia y
enriquece.
Es importante
desmitificar y des-idealizar la idea de familia
diciendo que una familia no es
necesariamente mama y papá; sino que lo son también los parientes; pensamos en
términos de funciones y relaciones de parentesco simbólicas; la familia humana
no es un hecho necesariamente biológico. Tampoco hay un modelo de familia dado
por un Juez, un Perito Psicólogo- Trabajador Social, o un Abogado, que responda
a un imperativo Kantiano en como “debe ser”. Hay familias particulares -entre
ellas las adoptivas- donde cada miembro en su responsabilidad subjetiva podrá
responder y querer aquello que en algún momento
deseó (se deseó tener una pareja e hijos).La familia podrá tener un
matiz creativo que permite la instauración de la subjetividad deseante de sus
miembros.
Un niño, cuando nace es un sujeto en tanto sujetado al
otro adulto, es decir que es dependiente del otro. Este adulto lo anticipa y lo
constituye.
El niño llega a una estructura FAMILIAR
(biológica o
adoptiva)
que lo espera no solamente para alimentarlo y abrigarlo; sino para que reciba filiación
simbólica a partir de la trasmisión intergeneracional.
Vamos entonces a un proceso lógico y simple, algunas
familias presentan dificultades en relación al deseo, el amparo y cuidados en
alguno de sus hijos. Si esta conflictiva
entra en
La declaración del estado de adoptabilidad surge porque desde la familia biológica no
hubo recursos personales y familiares, y tampoco algún dispositivo
institucional que pudiera restablecer la conflictiva.
En una historia adoptiva, en las llamadas adopciones
tardías en niños de mas de dos años, la
primera escena es la especial vinculación que el niño ha tenido con sus
progenitores, que ha dejado huellas o marcas que están en relación a cierto
desajuste en el lugar que ese niño ocupó para los progenitores. Ese lugar del
mal-trato en todas sus formas, en el que el niño ha ocupado el lugar de desecho
del otro, donde no fue tenido en cuenta por el otro en tanto deseo de darle
vida.
Sin dudas la familia adoptiva es la segunda escena
en la historia de un niño, escena si se quiere reparatoria,
donde hay posibilidad de resignificar la primera
escena. Hay que pensar que el niño institucionalizado camino a la adopción está
en un lugar de transición, inscripto en una genealogía de inexistencia,
amarrado apenas al sostén de las cuidadoras del hogar o la institución que no
es vínculo particularizado. Por lo que la necesidad de una familia adoptiva
se vuelve URGENTE para que se instale en la vinculación la presencia del
deseo particular que dé vida y que permita la constitución psicológica del
niño.
A
partir de las modificaciones que se han realizado a nivel de los derechos
internacionales del niño y de
Como hemos desarrollado en boletines anteriores, el
evaluar no implica la búsqueda de padres ideales sin fallas respondiendo a un
criterio standarizado, sino que implica pensar lo particular de cada sujeto que quiere
adoptar, y ayudarlo a construir una paternidad-maternidad saludable.
En principio , no basta con
el solo planteo de la persona que refiere “Yo quiero adoptar un niño”,no es suficiente. Se busca
saber si la persona que quiere adoptar PUEDE adoptar.
Y lo que pueda cada persona
esta en relación a dos aspectos:
1) Aspectos
generales,
en relación a advertir en el sujeto la presencia de patologías graves como
psicosis, perversión o neurosis graves. La presencia de crisis de angustia, con
un importante monto de ansiedad. Criterios de realidad y sentido común.
Capacidad de contención al otro.
2) Aspectos específicos,que
están en relación con lo que se moviliza
en la posibilidad de los adoptantes, en acercarse a la maternidad y paternidad
adoptiva. Su propio lugar filial en relación a sus padres. Advertir en que
posición están los adoptantes en relación al significante adopción, y los otros
significantes que pueden estar asociados, como el abandono, la diferencia
genética, la otra madre, la esterilidad,etc.
El grado de idealización que
tiene para un adoptante el ser padre y tener un hijo; y esto en relación a la
plasticidad o rigidez para poder ACOMODARSE a la presencia del hijo real mas allá del
hijo ideal o imaginado , durante la vinculación adoptiva.
El sugerir apoyo psicológico previo a una vinculación
adoptiva, no es para obstaculizar el camino para llegar a una adopción; sino
que tiene que ver con cierta preparación y enriquecimiento, que desde este
Equipo de Adopción sostenemos como necesario cuando el caso lo requiere. Hemos advertido en el trabajo y
seguimiento de vinculaciones adoptivas, fundamentalmente las tardías de niños
de mas de dos años ;la aparición de dudas, vacilación, arrepentimiento, la
imposibilidad de acomodarse ante el otro niño como diferente, con una historia
diferente, decisiones de avanzar en el inicio del proceso como acting out para probar y ver qué pasa.
Por
eso el apoyo psicológico permite consolidar su proyecto de adopción. Les
permite cuestionar su posición en relación a su posible maternidad-paternidad,
y problematizar sus certezas para que puedan aparecer
las preguntas que las originan