BOLETÍN   INFORMATIVO N° 3

       Julio    2004

ALGUNOS  MITOS Y CREENCIAS POPULARES SOBRE EL TRÁMITE DE ADOPCIÓN

            En nuestra sociedad se mantienen algunas creencias respecto de los trámites necesarios para adoptar. Estas creencias surgieron como consecuencia de una modalidad de trabajo en la temática, que no corresponde al funcionamiento actual.

            Hoy trabajamos en el marco de las Acordadas emitidas por la Suprema Corte de nuestra Provincia, que crean y reglamentan  el Registro Unico y Equipo Interdisciplinario de Adopción .

            Respecto de estos mitos y creencias populares que se han instalado en nuestra comunidad , decimos:

NO ES CIERTO QUE EL TRAMITE DE ADOPCIÓN SEA BUROCRATICO

            El trámite legal consiste en: completar la solicitud de inscripción , presentar la documentación solicitada  que acredita: identidad personal, estado civil, domicilio, ingreso económico e inexistencia de antecedentes penales.

            Con esta documentación se forma el legajo que lleva el número cronológicamente ordenado respecto de los anteriores y se incorpora al sistema informático del Registro.

            A partir de aquí, cada 6 meses los interesados deben ratificar su deseo de continuar inscriptos. No es necesario ningún trámite más

            ¿Por qué la obligación de ratificar la inscripción?

            Porque en el proceso de adopción es necesario que las personas confirmen su intención de continuar con el trámite.  Así también en cada ratificación se actualizan los datos si hubiere cambios en la situación familiar; se mantiene el contacto  personal y la participación de las personas con el RUA y EIA. La norma legal dispone también que el legajo se archive después de dos ratificaciones no efectuadas (1 año); de esta manera se permite una actualización de la lista de inscriptos con la permanencia de aquellos que siguen interesados en adoptar.

EL TIEMPO DE ESPERA: no tiene relación con el trámite administrativo de la inscripción.

El tiempo de espera desde la inscripción hasta el momento de incorporar a la familia a un hijo adoptivo no depende del Registro.    Es cierto que las parejas deben esperar un período de tiempo antes de concretar su adopción.  Esta espera es variable y depende de distintas causas.

Algunas de ellas son:

• personales: el tiempo que las personas necesitan para decidir la adopción como alternativa de paternidad que, en algunos casos, llega a los 10 años. Recién después se inscriben en el Registro.
• institucionales: para que un niño sea dado en adopción el Juez debe haber declarado el estado de adoptabilidad, luego de haber agotado todas las instancias previas respecto de la posibilidad de que algún integrante de la familia biológica se haga cargo de ese niño (Convención de los Derechos del niño, art.20, inc. 2,3);
• socioculturales: debido a la existencia de prácticas sociales fuera de la ley que se autojustifican en la solidaridad, la caridad y la “ayuda” a un niño sin considerar sus derechos.

También se registran acciones de intermediarios que negocian y lucran con la venta de niños, y personas y/o parejas que los compran.

Todo niño entregado directamente por la madre de origen a una pareja que se lo pide , altera el avance de quienes están esperando para recibir a su hijo, integrando la lista del Registro. 

Si ese niño se integra a la primera familia adoptiva en orden de inscripción , las que le siguen van adelantando en sus puestos y recibirán a su hijo en un tiempo menor.

               Esta breve síntesis muestra algunas de las razones fundamentales que generan la espera de las parejas que están inscriptas en el Registro.

La sociedad toda es responsable de la demora en la conformación familiar adoptiva, siendo el RUA-EIA un espacio de trabajo conjunto entre los técnicos (de distintos ámbitos laborales, centros de salud, hospitales, escuelas, iglesias de distintas confesiones, Ongs,etc.), las personas inscriptas y la comunidad. Todos somos entonces los responsables de generar una cultura de la adopción con tiempos adecuados para todos los actores (familia de origen, niños/as, familia adoptante).

Si de cada niño cuya madre de origen manifiesta no poder o no querer hacerse cargo, se diera aviso al Registro, al Juzgado de Familia en turno tutelar o al Equipo Interdisciplinario de Adopción , sería mucho mayor la cantidad de adopciones legales concretadas ; sería mucho menor el tiempo de espera de quienes forman parte de las listas y se verían mucho más protegidos esos niños, considerados  verdaderamente como sujetos de derecho y no como objetos de satisfacción de un deseo de sus mayores.

REGISTRO UNICO Y EQUIPO INTERDISCIPLINARIO DE ADOPCIÓN

Coordinadora:  Lic. María del Carmen San Martín   4234437  int. 16

Trabajadores Sociales:  Lics. Graciela Micheletti y Gonzalo Valdés  

Psicólogos                   :  Lics. Judit Fraidenray y Mariano Segura

 4252975 int. 19 y 20 - Chile 1342